López Sebastián, Miquel Pablo

Sacerdote, organista y compositor

Español Barroco tardío

Villarroya de la Sierra, Calatayud, Aragón, Zaragoza, 1 de febrero de 1669 - † Villarroya de la Sierra, 7 de junio de 1723 

Hijo de Francisco López y María Sebastián, fue bautizado el 14 de febrero de 1669 en la parroquia de San Pedro y Pablo. Hacia los nueve o diez años, en 1678 o 1679, Miquel López entró en la Escolanía de Montserrat, donde permaneció hasta 1684, como monaguillo. El 15 de octubre de 1684, a los 15 años de edad, tomó el hábito de Monje de San Benito en el Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat de la orden del mismo Santo y en 1686 llegó a ser miembro de pleno derecho. Posiblemente, se encontró todavía con la maestría de Joan Cererols (1618-1680) y con la del monje Joan Garcia, su sucesor, buen organista y compositor, y con Mateu Valdovín. En el libro de actos capitulares, comienza a aparecer el nombre de López el 1 de noviembre de 1685. Apenas acababa de cumplir el año de noviciado, pero aún no había profesado; por tanto, todavía no formaba parte de la comunidad benedictina. 

Miquel López pasa siete años enteros como organista del monasterio de San Martín de Madrid (1689-1696), donde sigue sus estudios teológicos y eclesiásticos en la Universidad de Salamanca. Sin duda completa la formación musical relacionándose con los buenos maestros de la Capilla Real y el monasterio de las Descalzas Reales. Junto a la práctica del órgano, comienza a dedicarse también a la composición. Las tres primeras obras datadas que se conservan son de 1696, el último año de estancia en Madrid: dos "llenos" sobre el “Sacris solemniis”, y un villancico al santísimo: "Fuego, nazca el incendio". Podría ser suyo un villancico de las mismas características que lleva el nombre de Michael López: "Noche más clara que el día”. Fue maestro de capilla dos veces en Montserrat (1699-1705 y 1715-1718) y organista del monasterio de San Benito, Valladolid (1705-1715). El 25 de febrero de 1722 fue nombrado Procurador de la Casa de Montserrat en Alcañiz, donde sucedió al P. Mauro Pérez. Ejerció este cargo hasta su muerte a los 54 años de edad, quizá en la casa que Montserrat tenía desde 1576.

López
Edición discográfica de obras de Miquel Pablo López Sebastian

Prácticamente la totalidad de la música conocida de López está contenida en un manuscrito folio de 580 páginas titulado “Miscelánea musicae”, un compendio de autógrafos de las piezas para los servicios que preparó durante toda su carrera, muchas llevando fechas de apoyo (entre 1696 y 1720) y nombres de lugares. Las obras vocales van acompañadas de continuo y muchas incluyen pequeños conjuntos orquestales. Los de la liturgia latina están escritos en el estilo policoral preferido en la música religiosa española del siglo XVII, actuando las partes instrumentales como un coro entre varios. El estilo es austero y no dramático, alternando entre puntos de  imitación y efectos antifonales. Las piezas no litúrgicas, aparte de algunas cantatas seculares, son villancicos devocionales destinados a los festivales de la iglesia y que van desde los solos con bajo continuo a combinaciones más grandes. Las obras para órgano consisten en un par de grandes piezas de carácter didáctico y varias colecciones de salmos o himnos versets; todos están en un denso estilo polifónico barroco.

Fue un músico y eminente teórico de la escuela polifónica y barroca aragonesa. Un tercer códice autógrafo conservado (manuscrito 37 de la Biblioteca del Orfeón Catalán) contiene sus composiciones. También se conservan villancicos suyos en Madrid y Valencia y obras para órgano en Montserrat. Su estilo supone la transición entre la gran escuela de polifonía vocal aragonesa y el inicio del barroco musical. Al parecer fue el primer maestro de capilla que usó en Montserrat una orquesta que armonizaba con la capilla de cantores, pero con independencia de ella y que, en los tiempos muertos, ejecutaba oberturas, interludios y finales. Compuso también para orquesta sola, destacando su utilización de la sección de viento-metal (clarines, chirimías, sacabuches, serpentón), en conjunción con uno o dos órganos y la cuerda, compuesta por los recién introducidos violines y un violón como bajo continuo. López fue también un erudito escritor. Existe una Historia latina de Montserrat autógrafa, y también ha sido identificado como el 'aficionado' que escribió cuatro folletos ingeniosos en 1718-1719 en defensa de Valls en la célebre controversia de la “Misa aretina”; pero su obra en dos volúmenes de teoría de la música, "Exagoga ad musicam", se ha perdido.

Fue uno de los músicos más relevantes de la Cataluña del Barroco. La desaparición, en 1811, de los documentos de la época antigua y de toda la música escrita que se conservaba en el monasterio de Montserrat hace muy difícil poder hacer una biografía completa y exacta. Las principales fuentes conservadas son los dos libros de vesticiones de hábito (1666-1832) y de profesiones (1682-1833) y el libro de procuras conservados en el archivo de Montserrat.

El hecho de que desde 1697 comienzan a multiplicarse las obras compuestas por él (35 fechadas en Montserrat hasta 1703) hace suponer que tenía la obligación de subvenir a las necesidades musicales del culto, como principal responsable. El trabajo realizado por López durante la primera etapa de su magisterio se puede apreciar en parte a través de las copiosas obras que escribió durante ese tiempo. Sin embargo, no nos queda ningún testimonio de los discípulos que pasaron aquellos años en la escolanía. Sin embargo, ha permanecido el nombre de Josep Rocabertí i Llupià, Conde de Çavellà, compositor que ha dejado un buen número de obras. Su producción en Valladolid no fue copiosa: cinco piezas para órgano, cuatro villancicos para tenor solo, violón y acompañamiento, uno de este compuesto con motivo de la canonización de San Félix de Cantalice (1712); quizás otras piezas de órgano son de esa época. Es comprensible que compusiera poco, al menos para voces, puesto que en el monasterio de Valladolid estaba prohibido todo tipo de música polifónica. La "Salve Regina para tres corazones”, compuesta en aquellos años, es una excepción y podría ir destinada a Montserrat o a cualquier otro lugar capaz de ejecutarla.

Las obras que compuso alrededor de 1715 son para doble coro y orquesta, prueba del estado normal en el que se encontraba la Escolanía y la Capilla, quizá impulsada principalmente por él mismo. La “Misa Defunctorum”, compuesta en 1716, es quizás la más completa y de mayor envergadura de todas sus composiciones. Uno de los frutos que dio durante este trienio fueron los discípulos que después vistieron el hábito de monje, entre los que se pueden contar Plácido Jordi , Josep Beltan, Jaume Duran y Benet Esteve. 
Fue en 1715, cuando López ya debía estar en Montserrat, que empezó la famosa polémica sobre un fragmento de la “Misa Scala Aretina” de Francisco Valls, con la "Censura" de Fregorio Porteria. Siguieron otros, y la disputa duró desde 1715 a 1737, con unos ochenta escritos. López no quedó indiferente a la polémica: escribió cuatro respuestas, dirigidas a Joaquín Martínez, organista de Palencia, fechadas en 1718 en Montserrat. Cuando compuso la cuarta (5 de enero de 1719) se encontraba en el monasterio de San Juan de la Peña ; esta última fecha y lugar de residencia con la persistencia de composiciones, dieciocho en total, realizadas en el mismo monasterio de San Juan de la Peña y en el Real Monasterio de San Victorianode Assan durante 1719, nos hace creer que pasó todo ese año, o gran parte de él, fuera de Montserrat.

"Salve Regina a 8"